Cristales de sal a las orillas del mar muerto

viernes, 5 de febrero de 2010

Sal de la tierra

Esta mañana me encontraba con mi amigo Pepe Moreno y César y nos poníamos a hablar de la experiencia de tener un blog en internet. Pepe me decía ¿oye, tú por qué no tienes un blog en internet? La verdad, no se me había ocurrido, ¿a quién puede interesarle? Él me comentaba que quizá gente de mis pueblos (Alconera, Atalaya, La Lapa) que estuvieran fuera del pueblo, que les interesara lo que ocurre en la parroquia de su pueblo... gente del pueblo a la que no llegamos con los medios "normales". Bueno, pues esta noche comenzamos con la tarea de este blog.
Nunca he dudado que internet fuera un buen medio para evangelizar; al menos, como fuente de recursos es una pasada. Sigo dudando qué puedo aportar en este medio que ha veces me da la sensación de estar saturado, pero bueno, si a alguien sirve, aquí estamos. Al menos intentaremos que sea un eco de la propia vida, de lo que vamos viviendo, de lo que acontece en lo cotidiano.
¿Qué título para mi blog? Al principio intenté ponerle un título que tuviera algo que ver con las parroauias en las que sirvo, pero vista mi poca imaginación pensé en alguna frase del Evangelio y rápido se me vino a la cabeza ese texto de Mateo en el que Jesús le dice a sus seguidores que ellos son la sal de la tierra (Mt 5,13). Tan sólo desear que este blog de testimonio de cómo muchas mujeres y hombres son sal de esta tierra nuestra. Nos vemos.

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